Editorial de El Comercio: Libertad para la gente
Comparto con Uds. el presente tema expuesto por Diario El Comercio el día de ayer, 13-11-2011. Muy real y con un énfasis importante donde destaco las líneas subrayadas (el subrayado es mío). Disfruten su lectura. Estoy de acuerdo con este artículo pero sobre todo con el espíritu que se lo menciona. La torpeza de muchos a veces no permite ver más allá de sus narices...
Fuente: Editorial de El Comercio: http://www.elcomercio.com/editorial/LIBERTAD-GENTE_0_589741088.html
12:00 - Domingo 13/11/2011
"La libertad de expresión es de todas las personas. No es ni debe ser patrimonio exclusivo de los medios de comunicación ni de los periodistas.
Solamente en una atmósfera de plena libertad las ideas de los diferentes grupos políticos y sociales se pueden conocer y debatir. De la reflexión sale la luz. La libertad de expresión es la base de la democracia.
En el Ecuador se vive un peligroso proceso de amenaza seria contra la plena vigencia de esta libertad, que es además un derecho humano fundamental consagrado por todos los instrumentos universales y normas de las cuales el Estado ecuatoriano es signatario y está obligado a cumplir.
El oficialismo vuelve a poner la Ley de Comunicación en la agenda de la Asamblea, de modo sorpresivo, cuando hay otras leyes que tienen calificación de urgentes. El mandato constitucional de esa ley debiera contemplar un mínimo de consensos sociales y políticos que en los años de discusión no se han buscado.
Una Ley de Comunicación debe beneficiar a toda la sociedad. No es aceptable que una ley punitiva, sancionadora y controladora sea instrumento de la consolidación de un proyecto autoritario de poder que limite la libertad de expresión de la gente, que es vital para la supervivencia democrática.
La realidad muestra un escenario mundial de serios cuestionamientos a la situación ecuatoriana y la tensión y presión que se ejerce desde el hiperpresidencialismo imperante sobre la libertad de prensa.
Una ley reguladora, que concentre poder en el Gobierno de turno, puede ser un atentado contra la esencia misma de la convivencia. La sociedad merece un consenso para procurar una norma abierta, plural y democrática."
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